dijous, 20 de març del 2014

Europa  al borde del abismo.
    Si  Anna  Seghers   volviera al mundo  de los vivos,  y contemplara  la Europa actual, se llevaría las manos a la cabeza para exclamar: ¿pero yo no me había muerto? Esta Europa  ya la conocía, me tocó vivirla en la primera mitad  del siglo XX. ¿Cómo los pueblos no escarmientan? Y es que recordaría a uno de sus héroes, para mí el más representativo de todo la época que va del final de la primera guerra mundial pasando por la proclamación de la Rusia Soviética y posteriormente el auge y  consolidación del nazismo en Alemania.
     El personaje, se llama  Hans hijo de María una camarera y de Erwin  un  ex  basurero, que acabada la primera guerra mundial  fue asesinado  por un oficial  del ejército  de Weimar por ser comunista
La obra se llama  (Los muertos  que no envejecen) En esta obra  Hans también soldado en las vísperas de la segunda guerra mundial, le muestra a María su madre un dibujo, pidiéndole que se lo guardara, por si algo  pudiera pasarle, explicándole acto seguido: Mira mamá esto es un pájaro con unas alas que vuelan muy alto, pero que tiene un cuerpo muy pesado; las alas son la Unión Soviética  y España, el cuerpo pesado es Alemania. Hoy  Hans diría, que toda Europa es un enorme, pesado y siniestro  pájaro  de plomo, sobre patas transparentes, frágiles y quebradizas como la escarcha que invade  los corazones de todos sus ciudadanos.
     Veinte y tantos años o más,  después de la  caída  del muro de Berlín y de todas las atrocidades que se cometieron en los Balcanes, la fragmentación y  desmembramiento de Yugoslavia  y Checoslovaquia, en Europa se están reproduciendo  situaciones  y circunstancias,  igual de trágicas y amenazadoras. De nuevo el imperialismo depredador y voraz, amenaza con expandirse y apoderarse de zonas  geoestratégicas del planeta y así asegurarse el libre tránsito del gas y el petróleo  por el que ha asesinado pueblos enteros, ha destruido naciones y culturas milenarias, Irak, Libia, Siria etc. Etc.
     La Otan, el Pentágono, la CIA. Junto  a sus lacayos  europeos, han soltado a sus perros de caza, o peones de paja, que tanto da, y han tomado el poder en Ucrania, desde luego teledirigidos y aupados por el fondo monetario internacional.  Injerencias y atropellos inadmisibles  y  criminales pero que para las grandes  cadenas  mediáticas y de  información  europeas y americanas son (admirables actos de  democracia).
    En Ucrania hace tiempo que se puso en marcha un plan  diseñado desde la  América Imperialista y la Alemania  comparsa, para ocupar el poder en esta región por las buenas o por las malas, como se hizo en otros países del  Este Ex comunista, y para ello no les ha importado lo más mínimo derrocar a un gobierno y a su presidente, legítimamente elegidos por el pueblo.  Pero esta vez se han acercado mucho a los dominios del otro gran Imperio, y éste no se va a dejar arrebatar su trofeo, independiente de lo que salga  de las urnas  en el anunciado  plebiscito.  También hay que recordar, que en las últimas  elecciones presidenciales  el pueblo de Crimea  votó mayoritariamente a  Yanoukovich el presidente depuesto por el golpe de Estado en Ucrania.
     Hoy sería el hijo de Hans el que de no cambiar la situación en la que vivimos,  se vería amenazado, encarcelado, torturado y seguramente asesinado a la vuelta  de un camino como les pasó a su padre y a su abuelo: por comunista, por negro, o por ser inmigrante. Y es que a los pueblos sin memoria, les suele pasar que a la vuelta de unas décadas la historia  que muchas veces  se repite, se  nos viene  encima , cual tsunami  devastador, aplastándonos y llevándose por delante todo aquello por lo que lucharon y murieron generaciones  anteriores,  pero que desgraciadamente  nosotros no  hemos sabido defender.
     Como decía el poeta, (donde está el peligro surge lo que nos salva)
Francisca Lorenzo Rodríguez


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